Ley y Educación

     El sistema educativo español debe de estar presidido por una serie de principios aplicables a todo tipo de enseñanza, en cualquier centro docente, independientemente de cuales sean sus características o condiciones. Dichos principios se recogen en la Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de Educación.

     A tenor de lo dispuesto en su artículo primero, la educación debe de estar presidida de una calidad objetiva para conseguir un correcto desarrollo de esta, además se debe de evitar cualquier tipo de discriminación para garantizar una igualdad de oportunidades, debe constar con flexibilidad para poder adaptarse a los distintos casos existentes dentro del aula. Más allá de la orientación educativa se debe de proporcionar además una orientación profesional, en el desarrollo educativo debe de participar aparte del cuerpo docente y el propio alumnado, la familia, intituciones relacionadas y el conjunto de la sociedad en general. La educación debe de prevenir y evitar la violencia en los ámbitos educativos, pero no solo en ellos tambien en otros entornos como lo son el de la vida personal, familiar y social. Debe de fomentar la igualdad efectiva entre hombres y mujeres, aumentando la igualdad de derechos y oportunidades entre ambos sexos. En lo relativo a la estructura del sistema educativo, debe de primar tanto la programación como la organización en los procesos de enseñanza y aprendizaje. Por último, en lo relativo al cuerpo docente de profesorado se debe de valorar  y reconocer socialemnte su labor, (impartir la educación atendiendo a los valores arriba establecidos),  considerando dicha función del docente como factor esencial de la calidad de la educación.